
UNA VISITA AL CALLAO MONUMENTAL Y CULTURAL
Las galerías de arte chalacos es un buen complemento para visitar el primer puerto.
Roberto Ochoa Berreteaga
Ahora que el verano se niega a terminar es un buen momento para redescubrir el barrunto más grande del Perú: el Callao, con la garantía de una buena jornada cultural, de contacto con la naturaleza marina, con la historia y con su gastronomía.



Ésta vez nos centramos en Callao Monumental, ubicado a pocos metros del Real Felipe y casi frente al mar, con una muestra de diferentes colectivos distribuidos en las galerías del viejo y remodelado edificio chalaco.

La visita es corta y se puede complementar con un recorrido por el Real Felipe. La novedad es que los arqueólogos acaban de descubrir vestigios del terremoto y tsunami de 1746 que arrasó con todo el puerto.
Luego de un buen paseo por el muelle, la jornada puede terminar con un almuerzo marino en los restaurantes vecinos o en el balneario de La Punta.
El acceso es rápido vía servicio público en la avenida La Marina o, si se va en coche propio, por la flamante Costa Verde que llega hasta La Punta.
Pero lo mejor es ver las imágenes de las galerías en el edificio Ronald -considerado una joya arquitectónica del esplendor chalaco- e internarse en el vecino depósito transformado también en galería de arte, con una muestra enmascarada:








































































