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4 de noviembre de 2024

CHIVANE: EL CHAVÍN PERDIDO DE LA SIERRA LIBERTEÑA

Enigmático yacimiento arqueológico tiene un sorprendente parecido con chavín de Huántar


Texto y fotos de José Luis Fuentes Sadowski (*)


En un lugar recóndito ubicado a pocos kilómetros de la frontera tripartita que une La Libertad, San Martín y Amazonas, coronando una montaña a mas de 3700 msnm y en plena ceja de selva, se alza uno de los monumentos arqueológicos más fascinantes e impresionantes del país: el complejo arqueológico de Chivane o Pirca Pirca, conocido por su “castillo” similar al de Chavín de Huántar y toda una serie de construcciones que conforman un asentamiento de más de 40 hectáreas.



Chivane o Pirca Pirca se ubica a 4.5 Km al este de Uchumarca, un tranquilo pueblito que es capital del distrito del mismo nombre en la serranía de la provincia de Bolívar (región La Libertad). Desde Uchumarca se sigue por una trocha afirmada hasta el caserío de Chivane. De allí y luego de una hora y media de caminata se llega hasta las impresionantes ruinas en la cima del cerro Pirca Pirca. Nosotros ascendimos al sitio recientemente en una expedición arqueológica con os colegas de la Universidad Nacional Mayor San Marcos y de la Universidad Nacional de Trujillo.



Chivane fue descubierto a fines de los años 60 en una de las expediciones que hizo el investigador norteamericano Gene Savoy. Fue denominado el “Gran Chivani” en su célebre libro “Antisuyo”. Casi al mismo tiempo el joven estudiante de arqueología de la UNT, Abel Vega, hizo una serie de trabajos en el lugar, incluyendo el desbroce de la vegetación sobre el castillo o estructura principal, y haciendo las primeras fotografías a detalle que incluyó en su tesis de licenciatura. Posteriormente el proyecto arqueológico del estadounidense Thompson mencionó al sitio en sus publicaciones sobre el valle de Uchumarca.



Después del período de la violencia armada se retomaron las visitas y menciones al sitio. Así, en los años 90, Rogger Ravines incluye al sitio en la arquitectura Chachapoyas de su publicación en el compendio “Historia General del Perú”, Federico Kauffman Doig menciona al sitio en un par de publicaciones, donde resalta el parecido con el sitio de Chavín de Huántar. Finalmente, Alberto Bueno con Miguel Cornejo lo mencionan como un sitio temprano influenciado por la arquitectura Recuay. Como se ve, fuera del estudio de Vega y de sus focalizadas excavaciones, el sitio no ha recibido aún atención de alguna campaña de excavación e investigación de gran envergadura.



Lo que más llama la atención de Chivane es la estructura principal denominada “castillo” o templo de Chivane, que tiene una fachada con frente al oeste de un largo de 54 m. y una altura que llega hasta los 12 metros en las torres que están a ambos lados de una estructura derruída situada al medio. El ancho de ésta construcción llega a los 14 metros, asentándose en la ladera del promontorio rocoso o farallón de mayor altura del cerro, donde se distribuyen más construcciones monumentales de piedra de menor tamaño que la principal.



La mampostería o muros de piedra de las torres de ambos extremos de esta edificación tiene un enorme parecido a la mampostería de Chavín de Huántar. Incluso presentan la alternancia de filas de piedras: una fila de piedras grandes y luego encima dos filas de piedras más pequeñas. Luego otras grandes y así sucesivamente, mientras que en los muros de Chivane el esquema es similar pero con 3 filas de piedras pequeñas. Además de ello las piedras de la base de ambas torres tienen un acabado más burdo que las piedras más pulidas situadas encima, semejante a lo que ocurre también con la base del templo nuevo de Chavín.


Por las investigaciones de Vega y de otros investigadores extranjeros como Keith Muscutt, se ha reportado la procedencia de esculturas de piedra y cabezas clavas, que se reunieron en un colegio de Uchumarca. Lamentablemente no las pudimos ubicar.

Ambas torres laterales de la estructura principal de Chivane tienen unas cámaras internas de un diámetro de 4 m. y una altura de 3 m. aproximadamente que al parecer fueron tumbas. El ingreso a estas cámaras se hace por unos pasadizos que tienen su entrada por la parte superior o techo de cada torre. También observamos en el frontis derruido de la estructura central un canal abierto en el perfil del relleno de la construcción.



Lamentablemente por la espesa vegetación no se observan fragmentos de cerámica de superficie. Sin embargo, se sabe que algunos fragmentos identificados son tardío. Otros tienen una apariencia y características que los podía ligar a la cerámica temprana o formativa.

En la cima del farallón más alto, donde se emplaza en su ladera oeste el castillo de Chivane, se ubican otras construcciones de piedra de mampostería semejante a la del castillo. Inclusive se puede identificar una de planta circular, según la tesis de Vega, que ahora completamente cubierta de vegetación.



Al oeste de este sector de estructuras monumentales se ubica un sector de estructuras de piedra más pequeñas de planta circular que se distribuyen en toda la ladera que baja suavemente hacia el oeste. Estas estructuras tienen en su centro una suerte de cámara subterránea también y algunas presentan nichos u hornacinas en las paredes.

¿Qué fue este extenso yacimiento arqueológico y qué significa para la historia prehispánica de la sierra norte?

Si el castillo tuvo influencia o fue construido a similitud del sitio de Chavín de Huántar sería algo de una importancia trascendental para la arqueología del período formativo de la sierra norte. Esto debido a que fuera del mismo Chavín y del sitio de Chupán (en Huánuco) no se conocía otra edificación prehispánica de gran envergadura con el mismo tipo de paramento o arquitectura.

Chivane no está lejos de otros centros formativos importantes como Huacaloma (en Cajamarca) con los que quizás tuvo alguna relación. Al parecer, las construcciones de piedra de planta circular -que parecen conformar una aldea- son de un período posterior al castillo y a las otras estructuras monumentales. Esto debido a que algunas se erigen a escasos centímetros de los muros del castillo, lo que comprobaría una cronología posterior debido a que no guardan una distancia respetuosa con esta edificación. Tampoco se ve un diseño o un ordenamiento urbano entre esta edificación monumental y éstas estructuras circulares.


Hemos presentado al Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad (DDC La Libertad) una propuesta de delimitación de este importante sitio arqueológico debido a que hasta ahora no aparece en el sistema SIGDA de este ministerio y al parecer no se encuentra ni reconocido ni identificado en el inventario nacional de sitios arqueológicos. Esperemos que esta propuesta sea reconocida y que pronto llegue a reconocerse con una resolución ministerial la naturaleza arqueológica de este fabuloso sitio y su importancia para conocer la historia prehispánica de esta desconocida zona de los andes.


(*) Licenciado en arqueología, Universidad Nacional Mayor de San Marcos


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