top of page

EL CACAO SE ORIGINÓ EN LA AMAZONÍA
DE PERÚ Y ECUADOR, NO EN MÉXICO

“Lo sospeché desde un principio” podría afirmar el arqueólogo peruano Quirino Olivera y su colega ecuatoriano Francisco Valdéz. Ambos demostraron hace varios años el origen sudamericano del cacao. Una hipótesis que ahora es confirmada por una investigación arqueogenómica realizada por una universidad francesa.


Roberto Ochoa Berreteaga


Fue a mediados del 2017 cuando pudimos visitar Jaén para conocer las excavaciones arqueológicas dirigidas por Quirino Olivera en Montegrande, un cerrito que durante años sirvió como relleno sanitario de la próspera ciudad de Jaén, en el norte de Cajamarca. Las excavaciones demostraron que no era un cerrito sino un montículo artificial construido por la cultura Marañón y que albergaba una tumba ubicada exactamente al centro de una espiral que semeja una galaxia de piedras.

Durante el recorrido por la zona, Olivera nos reveló numerosos yacimientos arqueológicos ubicados a orillas del río Marañón, la Serpiente de Oro, y en otros ríos de la zona. También nos hizo saber que al otro lado de la frontera, en la provincia de Zamora (Ecuador) el arqueólogo Freancisco Valdéz había descubierto una tumba idéntica a la de Montegrande. Ambas, además, se remontaban varios miles de años antes de nuestra era y, en el caso de Montegrande, Olivera y su equipo hallaron restos de cacao en la cerámica funeraria. El radio carbono calculó una antigüedad de cinco mil años (ver reportaje publicado el 2017 en la revista DOMINGO, de La República).



Siete años después, el pasado 7 de marzo, la revista Scientific reports publicó un revelador artículo que tiene como coautor al propio Quirino Olivera: “Las investigaciones científicas de Evert Thomas y otros investigadores sobre Diversidad Genética de Cacao en el Perú, señalan que el cacao como especie botánica se originó en la Amazonía hace diez millones de años, y hace 5400 años estaba siendo utilizado en el templo ceremonial de Montegrande, cuya arquitectura monumental señala el nacimiento de la religión en la Amazonía”.






La investigación de los científicos de la Universidad de Montpellier, Francia, confirma que los orígenes del cacao están en la zona amazónica de la actual frontera de Perú y Ecuador. Se originó hace diez millones de años pero fue domesticada y convertida en alimento hace 5.400 años y desde allí se extendió a otras regiones, incluyendo Centroamérica y el actual territorio mexicano. Es bueno saber que en esta misma zona se originó el tabaco que también fue domesticado por los antiguos pobladores andinos y amazónicos.



Al respecto, los investigadores liderados por Claire Lanaud, del Instituto Agap de la Universidad de Montpellier, afirma que la Amazonía fue un importante centro mundial de domesticación de plantas. Se calcula que la selección del cacao comenzó entre el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano, explotando y generando así una nueva diversidad proporcionada por una mezcla genética de árboles de Theobroma cacao (nombre científico del cacao) introducidos de diferentes orígenes.

En el artículo de la revista Scientific reports se puede leer que : “Theobroma cacao también se introdujo en Centroamérica, pero su introducción desde el Amazonas, ya sea por tierra hacia el norte o por mar a lo largo de la costa del Pacífico, todavía plantea muchas preguntas. Varios autores han sugerido intercambios entre la costa del Pacífico de Ecuador y Mesoamérica, basándose en muchas similitudes entre la cerámica de la costa del Pacífico de Ecuador y la costa del Pacífico de Guatemala. Más recientemente, se sintetizó y reevaluó la evidencia de contactos marítimos precolombinos de larga distancia entre el oeste de México y la costa del Pacífico del noroeste de América del Sur, considerando un área que abarca 4000 kilómetros de costa y más de 4000 años de interacción. Se podrían destacar los contactos tempranos: la observación de un motivo cerámico de la fase formativa temprana Valdivia VI (2200-2000 aC) durante el Período Formativo Temprano mesoamericano, evidencia interacciones tempranas a larga distancia con la costa del Pacífico. Se han señalado varios otros hechos que muestran que la navegación marítima era posible en épocas tempranas y podría haber apoyado la dispersión del cacao desde Ecuador a Mesoamérica a través de vastas redes político-económicas interconectadas. Hallazgos recientes basados en análisis de ADN antiguo han demostrado una dispersión temprana del maíz, domesticado por primera vez en México, hacia Perú entre 6700 y 5000 años antes del presente, a través de una rápida ruta de migración costera desde las tierras bajas del Pacífico. Estos hallazgos demuestran el temprano y posible intercambio rápido de plantas entre Mesoamérica y la costa del Pacífico de América del Sur, donde la costa del Pacífico de Ecuador y el cacao también pueden haber estado involucrados en estos intercambios”.




Quirino Olivera añade que "El templo arqueológico de Montegrande también señala el nacimiento de la religión en la Amazonía y demuestra que hace 5,300 años el cacao estuvo siendo utilizado en las ceremonias rituales como la bebida sagrada de los dioses".



Esto nos hizo recordar un reciente hallazgo sobrecogedor: visto desde una altura regular, la construcción pétrea de Montegrande semeja a una mujer en pleno parto de una gigantesca espiral que semeja el centro del universo (ver foto).

El arqueólogo peruano también reveló que nada de esto hubiera sido realidad son el apoyo incondicional de la Municipalidad Provincial de Jaén y del Capítulo Perú del Plan Binacional Perú-Ecuador.

Ver informe en :

https://www.nature.com/articles/s41598-024-53010-6


Ejemplos de piezas cerámicas arqueológicas en las que detectamos presencia de ADN antiguo de T. cacao . Nombres de elementos y su cultura asociada: A: P236: tiesto de Puerto Hormiga; B: P247: tiesto de San Jacinto; C: P175: pieza cerámica del Yacimiento Arqueológico de Jaén recogida directamente, Marañón; D: P325: olla, Valdivia fase III; E: P345: olla, Valdivia fase II; F: P348: olla, Machalilla; G: P350: Machalilla; H: P57: vasija efigie de una mujer embarazada, Chorrera; I: P137: botella, Chorrera; J: P306: vasija efigie de búho, Jama Coaque; K: P307: vasija efigie de ser mítico, Jama Coaque; L: P213: jarrón, Calima Ilama; M: P214: jarrón, Calima Ilama.

bottom of page