Después de casi una década de espera, parece que por fin se hará realidad la instalación de un teleférico que permita el acceso directo a la llaqta inca de Choquequirao. El monumental proyecto duerme el sueño de los justos por las rencillas regionales entre las autoridades de Cusco y Apurímac. Sucede que el punto de partida está en Cachora (Apurímac) y la llaqta en territorio cusqueño.
El citado teleférico iba a ser el primer proyecto peruano en usar este tipo de transporte para el desarrollo del turismo, pero los enfrentamientos judiciales y las trabas burocráticas lo retrasaron mientras que en la región Amazonas se diseñó e instaló un sistema similar (telecabinas) que permiten el acceso a Kuélap.
Sin duda gran parte de su atractivo consistirá en este viaje aéreo sobre el Cañón del río Apurímac, uno de los más profundos y espectaculares del mundo. Además,servirá para impedir la construcción de carreteras a Choquequirao y así evitar el terrible impacto ambiental y paisajístico de las vías terrestres que, además, generan invasiones y la tugurización de la zona vecina, tal y como sucede con el poblado de Aguas Calientes, en el Santuario Histórico de Machupicchu. (R.O.B.)