En una ciudad como Lima Metropolitana donde nunca llueve salvo esa garúa que cae como nostalgia húmeda una vez a las quinientas, ver un arco iris es casi un milagro de la naturaleza.
Y ese prodigio se dio el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y coincidió con esos crepúsculos que convocan a miles de limeños y turistas a lo largo del bello malecón de la capital, o en las playas de la Costa Verde... como para recordarnos que somos la única capital sudamericana con un largo y maravillosos litoral donde se puede surfear todo el año gracias al clima limeño, con veranos que no superan los 30 grados centígrados e inviernos con fríos que apenas si llegan a los 13 °C. Será por eso que el malecón limeño es el destino turístico más visitado del Perú, sólo superado por Machupicchu y Cusco.
El arco iris se vio sobre la playa Makaha, en el balneario de Miraflores, donde los turistas pueden aprender a surfear (de pie sobre una longboard) en apenas una hora con tarifas que no superan los 25 dólares. Incluye la tabla, wetsuit, sandalias de mar, licras e instructor. Pero también alquilan tablas a solo 10 dólares. Un motivo más para conocer Lima y sus encantos.