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21 de octubre de 2024

EL PALEOLÍTICO DE LIMA EN LA HUACA DE HUACHIPA

Si el antiguo cementerio Presbítero Maestro tiene joyas escultóricas funerarias, el moderno camposanto MAPFRE, de Huachipa, ofrece un circuito con la historia de la Lima paleolítica


Roberto Ochoa Berreteaga


Un lugar común en la previa del Hallowen y del día de todos los santos y difuntos (1 y 2 de noviembre) es la activación de las visitas nocturnas al cementerio Presbítero Maestro. Es el plan turístico más común, que hoy en día se puede complementar con paseos por Barrios Altos, desde la Plaza Italia hasta la iglesia de la Buena Muerte (su nombre va con las festividades), como para comprobar el gran trabajo que realiza PROLIMA para recuperar el esplendor arquitectónico del Centro Histórico de Lima.




Sin embargo, para la versión 2024 del Día de todos los Santos y de los difuntos, los limeños contamos con un nuevo circuito turístico e histórico: la huaca San Antonio, en Huachipa, donde la administración del camposanto MAPFRE tuvo la brillante idea de poner en valor un circuito basado en los recientes hallazgos del equipo de arqueólogos dirigidos por Jonathan Palacios.




Gracias a estas investigaciones, ahora sabemos, por ejemplo, que el topónimo “Huachipa” significa algo así como “almacén de proyectiles”, tal como lo revelamos en un reciente reportaje publicado en esta revista con fotografías de diversas puntas de flecha descubiertas en la zona.



“Hasta ahora se han conservado algunas toponimias en el valle, como Pariachi, Ate, Chusic, Huringuancho… pero la traducción de este topónimo es interesante. Huachi es proyectil y el sufijo Pa es el lugar donde se guardan los proyectiles. Aquí por vez primera estamos confirmando el significado de un topónimo en las entrañas de un monumento. La gente llegaba aquí y realizaban ceremonias y, como ofrendas, dejaban puntas de proyectil elaborados con distintos tipo de piedra y técnicas diferentes. Hay hasta puntas trifaciales. No hay registros de este tipo. Son puntas de dardos para estólicas”, nos dijo Palacios.





Lo mejor es recordar este reportaje en : https://www.andaresmagazine.com/articulos-y-entrevistas/huachipa%2C-la-tierra-de-las-puntas-de-flecha

En aquella oportunidad. Palacios anticipó que la administración de MAPFRE, en especial de su titular, Renzo Calda, pondría en valor este sitio arqueológico considerado el más antiguo del valle del Rímac y uno de los más antiguos del mundo andino.


Ahora sabemos que esta iniciativa no quedó en simple promesa: las personas que visitan e Camposanto MAPFRE, en Huachipa, podrán realizar un recorrido para conocer los sorprendentes hallazgos en huaca San Antonio, que incluye los primeros pisos urbanísticos, el frontis megalítico de un templo con más de 4000 años de antigüedad (se pueden ver sus escalones, la decoración con grandes piedras que semejan la dentadura de un caimán pétreo) un circuito de huancas (piedras sagradas) rescatadas en las excavaciones y un grupo de petroglifos (piedras talladas) con iconografía chavinoide, similar a las descubiertas en huaca Garagay.



Lo primero que ven los visitantes que acuden al camposanto Mapfre, en Huachipa, es un loma cubierta de vegetación y coronada con una instalación escultórica que semeja tres tótems. La huaca está ubicada a la espalda de esta loma. Palacios reveló que esta loma y la huaca están íntimamente vinculadas desde hace miles de años y que el diseño del moderno cementerio supo respetar esa dualidad monumental.



Nosotros lo comprobamos con un breve ascenso a la cumbre del montículo siguiendo una moderna vereda con barandas que permite contemplar rocas grabadas con decenas de círculos como si se tratara de un mapa astral (semejantes a las existentes en Puruchuco) y, entre los tres tótems, una gigantesca piedra que parece un altar decorado con petroglifos.



Vale insistir en que este circuito de ascenso a la loma debería integrarse al de huaca San Antonio, donde pronto se instalará un techado para proteger los descubrimientos arqueológicos.

Por si fuera poco, desde la cumbre se tienen una magnífica visión de la huaca San Antonio, los que fueron los brazos de un antiquísimo templo en U y su ubicación estratégica: entre las quebradas del Rímac y del Huaycoloro y con todo un horizonte donde sobresale el cerro San Cristóbal, cerro Puruchuco y los contrafuertes andinos de Huaycán.




Y es precisamente en la falda de esta loma donde se ubica huaca San Antonio que, desde ahora, ofrece un recorrido bien señalado y con paneles que muestran toda la información vinculada con los descubrimientos arqueológicos. Toda una clase de historia sobre el paleolítico de Lima Metropolitana




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